Acerca de

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida también como La Iglesia de Jesucristo S.U.D o Iglesia S.U.D. (abreviación de Santos de los Últimos Días) es una congregación religiosa fundada por Joseph Smith en el estado norteamericano de Nueva York hacia el año 1830. Aunque los Santos de los Últimos Días afirman seguir las enseñanzas de Jesucristo,[1] no se consideran parte de ninguna de las tres grandes vertientes del cristianismo (ni de la católica, ni de la ortodoxa, ni la protestante) sino más bien es la restauración del "cristianismo primitivo", luego de que éste apostasia tras la muerte de San Pedro y los otros apóstoles,.

¿ Que es un profeta?



 
En los Estados Unidos, los S.U.D se encuentran esparcidos por todo el país, pero su presencia es muy notoria en el estado de Utah, donde constituyen la mayoría de la población. La capital del estado, la ciudad de Salt Lake City, es el centro religioso y espiritual de los Santos de los Últimos Días, similar a lo que es el Vaticano para los católicos. Allí se encuentran el Coro del Tabernáculo Mormón, la Universidad de Brigham Young y otras instituciones patrocinadas por la Iglesia de Jesucristo.



Las revelaciones de José Smith

Hacia el año 1820, en la localidad de Palmyra, unos 80 km al norte de la ciudad de Nueva York, vivía un adolescente de 14 años llamado José Smith. El joven Smith relata que después de haber leído en la Biblia el siguiente pasaje: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra."[6] y de haberse entregado a la meditación, tuvo una visión celestial de Dios Padre y Jesucristo, que él describe en éstos términos:
“Vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí. [...] Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!"[7]
Años más tarde, el 21 de septiembre de 1823,[9] Smith tuvo otra visión: un ángel le indicó que en una colina, muy cerca de Palmyra, se encontraban, enterrados, unos manuscritos sagrados, escritos en planchas de oro, cuyo contenido sería un compendio de la prehistoria de América. Smith se dirigió presuroso al lugar, munido de una pala, y desenterró los escritos. Junto con los escritos se encontraban dos piedras llamadas el Urim y Tumim y un pectoral. Los escritos estaban en un idioma totalmente incomprensible para él. Gracias al Urim y el Tumim (que se colocaban dentro del pectoral), Smith logró entender el significado del texto, y se entregó a la tarea de traducirlo al inglés.
El producto de esa traducción es un libro, que los mormones conocen como el Libro de Mormón, y constituye el texto en torno al cual gira toda su religión. El libro relata la historia de dos tribus hebreas: los nefitas y los lamanitas, que supuestamente emigraron a América, provenientes del Medio Oriente, aproximadamente 600 años antes de Cristo.
En junio de 1829 Joseph Smith tramitó los derechos de autor del libro[10] y con la ayuda de Martin Harris, Oliver Cowdery y David Whitmer, lo publicó por primera vez a comienzos de 1830 en inglés. (La primera traducción al español y otros idiomas apareció en 1886.)[11]

Mision
La misión de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es invitar las personas a venir a Cristo y perfeccionarse en Él.[13] Esta misión tiene tres fases que ayudan a los miembros y a los que no lo son, a progresar más en su vida tanto de manera temporal como espiritual[14] y son el fundamento de las tradiciones y costumbres de la Iglesia:
Primero "proclamar el Evangelio";[15] desde su origen la iglesia ha sido conocida por sus programas misionales. Desde niño se les persuade e incentiva a los miembros de la iglesia para que sirvan una misión entre los 19 y 25 años. estos jóvenes salen de sus ciudades natales para prestar su tiempo y su esfuerzo no remunerado por dos años predicando el evangelio, cubriendo cada misionero el gasto de su servicio. Este gasto para los misioneros estadounidenses sale de sus fondos personales, mientras que los misioneros de muchos otros países emplean el fondo misional local, el cual retribuyen al final de sus misiones.[15]
Segundo: "perfeccionar a los santos", nombre que le dan a sus miembros; esta misión cuenta con múltiples programas, como la orientación familiar, en la que los miembros de la iglesia se visitan unos a otros con el objetivo de fortificar el espíritu y acercar a la iglesia a los que se han separado de ella. Otro programa es la noche de hogar, establecida oficialmente en la iglesia los lunes por la noche, donde los padres en una reunión con la familia enseñan el evangelio en sus hogares.[16]
Tercero: "redimir a los muertos", llamada obra vicaria, importante desde los inicios de la Iglesia y exclusiva entre el cristianismo, incluye el bautismo por los muertos. Esta doctrina da importancia a proveer ordenanzas a los que ya fallecieron sin el conocimiento de Cristo.[17] El esfuerzo en busca de ancestros es primordial dentro de esta Iglesia[18] (para sus miembros), y es el fundamento de la contribución genealógica internacional de la Iglesia. Otras ceremonias en favor de los muertos, como el matrimonio eterno, se efectuan en los templos de la Iglesia.[

Teología mormona 


Los miembros de la iglesia S.U.D creen y practican en fe las siguientes creencias y doctrinas, entre otras:

Dios 

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que Dios es el Padre Eterno de la raza humana, que Jesucristo es el hijo de Dios y que junto con el Espíritu Santo, constituyen lo que es la Trinidad,[25] siendo éstos tres personajes individuales, unidos en uno solo propósito redentor, aunque con un sentido muy diferente al católico.
Todos hijos de Dios, forman parte de un Plan Divino en el cual desarrollan el potencial de llegar a vivir juntos para siempre, como familias, en la presencia de Dios, mediante la obediencia a las leyes y mandamientos divinos, y mediante su fe en Jesucristo como su Salvador.[25] Parte fundamental de ese plan divino es la doctrina de la vida premortal, en el que un concilio de los Dioses (el Eterno Padre y Jesucristo) participaron en la creación de este mundo,[26] y que los seres humanos tienen el potencial divino de llegar a ser dioses y diosas en un futuro Reino Celestial, por medio de la gracia de Jesucristo y el esfuerzo sincero del arrepentimiento y el seguir los mandamientos de Dios[27] [28] Se enseña también que, después del Juicio Final, los que reciban el Reino Celestial, el cuál les será dado a los merecedores de tal, tendrán hijos espirituales para glorificar al Eterno Padre y traerle gozo por medio de su progreso en las eternidades.






Atributos de Dios 

  • La Iglesia enseña además, que Dios el Padre, es un ser glorificado, con cuerpo tangible al igual que Jesucristo, y que los seres humanos son semejantes en apariencia e imagen a Dios, tal como un hijo se parece a su padre.[29]
  • Dios el Padre es un ser que ama a todo el género humano sin discriminación, que es celoso de sus convenios y el cumplimiento de sus promesas con el hombre, e inmutable a través de las edades, y que la obra y gloria de Dios es llevar acabo "La Inmortalidad y La Vida Eterna del Hombre"[30] . El cumplimiento de los convenios con el hombre incluye el libre albedrío, dado a todo hombre en estado terrenal aunque en el uso de esta potestad el hombre yerre en sus caminos, puesto que Dios le ha concedido al hombre ser su propio agente en sus actos.[31]
  • La intervención divina se realiza con el fin de establecer una comunión entre el hombre y Dios, incentivar actos espirituales como la oración y el ayuno[32] y de asegurar el ejercicio correcto de su libre albedrío en la búsqueda del bien.[33]
  • Dios el Padre tiene sentimientos perfectos, se alegra cuando un individuo hace convenios de acuerdo al evangelio de Jesucristo y se esfuerza por cumplirlos;[32] y aborrece el carácter pecaminoso del hombre natural que desdeña los poderes divinos y es solamente carnal,sensual y diabólico en sus objetivos.
  • Dios otorga bendiciones a todo el género humano dentro y fuera de la iglesia. Cuando los hombres cumplen con sus mandamientos, Dios está obligado al cumplimiento de sus promesas y que cuando no es así, ninguna promesa de Dios se puede esperar.
  • Los caminos para buscar los objetivos de los cuales Dios hace uso, no son de la misma manera que los toma el hombre, es decir, Dios utiliza otros caminos, a veces, sin que siempre el hombre los entienda enteramente.[34]
Sobre Dios, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días además enseña que:
  • Su obra y su gloria es llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre, respectivamente[30] .
  • Su mayor don es la vida eterna.[35]
  • Su gloria es descrita por luz y verdad, entendida como inteligencia.
  • Es el Creador de todas las cosas y de todo ser viviente.[37]
  • Se deleita en bendecir a su Pueblo.[38]
  • Los puros de corazón lo verán en su Templo, tal como es profetizado en las referencias bíblicas.[39]
  • Llama personalmente a sus profetas.[40

Jesucristo 

Como su nombre lo indica, la Iglesia reconoce a Jesucristo como el Salvador y Redentor de la humanidad. Enseña que el Padre Celestial es el Padre en el espíritu de Jesucristo así como de los seres humanos, o sea que Jesucristo sería el hermano mayor de la humanidad en sentido espiritual, quien progresó por medio de su conocimiento y fe hasta llegar a ser un Dios desde la vida premortal.
seres humanos son engendrados de Dios, pero Jesucristo es el único hijo de Dios en cuerpo físico tanto como en espíritu.[28] [41]
Nefi, uno de los profetas del Libro de Mormón escribió:
"Y hablamos de Cristo, nos regocijamos en Cristo, predicamos de Cristo, profetizamos de Cristo y escribimos según nuestras profecías, para que nuestros hijos sepan a qué fuente han de acudir para la remisión de sus pecados."
  • Atributos. En la Iglesia se enseña a los adultos, niños y jóvenes sobre Jesucristo y su vida, su autoridad redentora, su ejemplo perfecto, su gloria como Salvador del mundo, y sobre las profecías de los antiguos profetas acerca de su vida y muerte.
  • Ejemplo. Se invita a los miembros de la Iglesia a seguir a Jesucristo, por ser Él "la luz, la verdad y la vida".[42] Jesucristo está a la cabeza de la Iglesia[43] y será el Juez y abogado ante el Padre en el día de juicio tanto para vivos como para los muertos.[44]
  • Su vida. Como parte del Plan de Salvación formulado por Dios, Jesucristo fue elegido antes de la creación del mundo para ser el Salvador de Sus hijos. Al nacer de María, tal como lo fue profetizado por profetas bíblicos, del Libro de Mormón y profetas modernos, obtuvo un cuerpo de carne y sangre y experimentó los días de una vida humana. Su vida perfecta y sin pecados lo calificó para efectuar la expiación, es decir, tomar sobre sí los pecados del mundo, haciendo eficaz el proceso del arrepentimiento. Tres días después de su muerte, Cristo resucitó abriendo las puertas para que el resto de los hijos de Dios pudiesen también resucitar y vencer la muerte.
 

Ordenanzas 

Los Santos de los Últimos Días (SUD) sostienen que las personas que cumplen con los mandamientos y participan en las ordenanzas del Evangelio, podrán obtener la exaltación: el máximo estado de felicidad y gloria en el reino celestial de Dios.
  • Bautismo. El bautismo por inmersión es una ceremonia sagrada, esencial para entrar en el reino de Dios.[45] Es la ordenanza introductoria del evangelio y necesaria para ser miembro de la Iglesia. El bautismo debe ser efectuado por una persona que tenga la autoridad de Dios, llamado Sacerdocio. Por medio del bautismo, la persona hace convenios con Dios de tomar sobre sí el nombre de Cristo, recordarle siempre y guardar los mandamientos, y Éste a cambio, perdonará los pecados de los cuales se arrepienta. Este convenio es renovado todos los domingos por medio de la Santa Cena, repartida por los líderes del Sacerdocio. La edad para bautizarse es a los ocho años, ya que esta es la «edad de responsabilidad» moral y no tendría sentido bautizar a un niño menor, siendo estos puros y libres de pecado. Le fue revelado a José Smith, que a esta edad, las personas ya son capaces de diferenciar perfectamente entre el Bien y el Mal.
  • Confirmación. Después del bautismo, la ceremonia de la confirmación otorga a los miembros de la Iglesia el Don del Espíritu Santo, el cual es una guía constante para la persona que posee dicho Don, siempre y cuando éste/a se mantenga digno, en el momento que la dignidad se pierde, por pecar, el Espíritu Santo, "se aleja" (en realidad nos alejamos nosotros de Él), y "vuelve" (volvemos nosotros, en el momento que nos arrepentimos de los pecados cometidos, "haciendo valer" la Expiación de Cristo, nuestro hermano mayor). La ceremonia se realiza por medio de la imposición de manos por aquellos que tienen la autoridad del Sacerdocio. El don del Espíritu Santo permite a los miembros de la Iglesia de Jesucristo disfrutar de la compañía del Espíritu Santo, su guía y dirección espiritual.
  • Sacerdocio. El sacerdocio es el poder de Dios dado a los hombres, justos y dignos, para dirigir Su iglesia aquí en la tierra. Por medio de la ordenación al Sacerdocio, los hombres dignos de la Iglesia de Jesucristo reciben la autoridad y el poder para actuar en el nombre de Dios. Dicha ordenación trae consigo ciertas oportunidades de liderazgo en la Iglesia, así como la potestad de efectuar las ordenanzas del evangelio y guiar a las familias a Cristo.
Los mormones distinguen dos tipos o clases de sacerdocio, cada uno con su propios atributos y obligaciones:
a) Sacerdocio según el Orden de Melquisedec, este nombre deriva del sacerdote, rey de Salem, que se encuentra con Abraham quien le paga diezmos,[46] es más antiguo que el otorgado a Aarón.
b) Sacerdocio Aarónico o Levítico: proviene del sacerdocio de Aarón[47] y es instituido en época de Moisés

El Templo 

Templos de La Iglesia de Jesucristo SUD

Actualmente la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con 129 templos distribuidos en diversas partes del mundo. Los Templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son considerados por sus devotos como la casa del Señor y los consagra para ese propósito.[17] [49] En ellos se realizan ordenanzas sagradas tanto para los vivos como para aquellos que hayan fallecido bajo la autoridad del sacerdocio. En todos los templos de la iglesia, las parejas son casadas en un matrimonio que durará por la eternidad, y no solo hasta que la muerte les separe, ceremonia a la que se le denomina el sellamiento eterno.[21] Una de las características de esta iglesia es que en sus templos se realiza el bautismo vicario, es decir, la obra bautismal por los fallecidos, así como otras ceremonias vicarias por familiares muertos que no tuvieron la oportunidad en vida de recibir estas ordenanzas, tales como la confirmación, matrimonios y el sacerdocio. Igualmente, los hijos son sellados con un vínculo eterno a sus padres.[17]
Adicional a ello, en los Templos se ora por los afligidos y enfermos, en listas que se llenan ya sea por mandato telefónico o por presentar personalmente los nombres en su recibidor.

Escrituras 

José Smith enseñó, y desde entonces la creencia se ha mantenido, que el canon de libros sagrados no estaba cerrado y que Dios seguirá revelando cosas divinas al hombre. La Iglesia acepta otros libros sagrados y revelaciones que complementan y clarifican a la Biblia.[50] Más aún, Dios puede dar revelaciones a quienes presiden la iglesia en el presente, así como revelaciones personales a cualquier hombre o mujer en cualquier lugar y situación y que cumpla los requisitos de la fe en Cristo, relacionados a sus vidas personales y familiares. Se sostienen a la Primera Presidencia y a los doce apóstoles de la Iglesia como profetas, videntes y reveladores.

La Biblia

Todos los Santos de los Últimos Días aceptan a la Santa Biblia como escritura sagrada hasta donde esté correctamente traducida,[50] y creen que sus profecías son verídicas, pero que hay algunas partes de la traducción de la Biblia que están incompletas o incorrectas.[51] Se estudia el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento en clases dominicales, llamadas Escuela Dominical. Se entiende que las escrituras son compendios de libros que manifiestan la voluntad de Dios por medio de sus respectivos profetas, y notan que existen otros libros que se mencionan en la Biblia que se han perdido. La revisión bíblica que la Iglesia considerada mejor traducida; totalmente aceptada y usada por los miembros hispano-hablantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es la "Santa Biblia: Reina-Valera 2009", la cual fue publicada por la Iglesia en septiembre de 2009, basándose en la edición Reina-Valera de 1909 y revisada de manera muy conservadora. En esta nueva edición de la Santa Biblia se hizo énfasis en la modernización de cierta gramática antigua y de vocabulario que ha variado en lo que respecta a significado y aceptabilidad.
Actualmente la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuenta con 129 templos distribuidos en diversas partes del mundo. Los Templos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son considerados por sus devotos como la casa del Señor y los consagra para ese propósito.[17] [49] En ellos se realizan ordenanzas sagradas tanto para los vivos como para aquellos que hayan fallecido bajo la autoridad del sacerdocio. En todos los templos de la iglesia, las parejas son casadas en un matrimonio que durará por la eternidad, y no solo hasta que la muerte les separe, ceremonia a la que se le denomina el sellamiento eterno.[21] Una de las características de esta iglesia es que en sus templos se realiza el bautismo vicario, es decir, la obra bautismal por los fallecidos, así como otras ceremonias vicarias por familiares muertos que no tuvieron la oportunidad en vida de recibir estas ordenanzas, tales como la confirmación, matrimonios y el sacerdocio. Igualmente, los hijos son sellados con un vínculo eterno a sus padres.[17]
Adicional a ello, en los Templos se ora por los afligidos y enfermos, en listas que se llenan ya sea por mandato telefónico o por presentar personalmente los nombres en su recibidor.

El Libro de Mormón




El Libro de Mormón.
Es un volumen de escritura sagrada, semejante en propósito y teología a la Biblia, y segun las enseñanzas del profeta Jose Smith "Es el más correcto de todos los libros sobre la tierra y la clave de nuestra religión". Es una historia de la comunicación de Dios con los antiguos habitantes de las Américas.[53] El relato comienza 600 años AC durante el reinado de Sedequias rey de Judá, cuando el Señor mandó a un profeta llamado Lehi que saliera de Jerusalén con su familia, ya que esta ciudad seria destruida y se le prometio que serían conducidos a una tierra de promisión: Las Américas. Después de Lehi, el Señor llamaría a otros profetas: Nefi, Mosíah, Helamán, entre otros, los cuales escribieron por mas de mil años la historia de su pueblo. Mormón fue uno de esos profetas y fue quien compendió los escritos de todos los profetas que le precedieron, en un libro, el cual es hoy El Libro de Mormón. Se predica que el libro testifica de la misión de Jesucristo, al igual que lo hace la Biblia.[50]

El Libro de Mormón narra la historia de dos naciones rivales, las cuales fueron conocidas como nefitas y lamanitas. Los primeros fueron gente laboriosa y por lo general fueron mas rectos y justos que los lamanitas, mientras que los otros fueron gente idólatra, ociosa y que rechazaron reiteradamente las enseñanzas del evangelio de Dios. Por su rebelión, Dios castigó a los lamanitas haciendo que su piel se volviera de color obscuro. A lo largo de la historia de estas dos naciones rivales, se produjeron una serie de sangrienteas guerras y con el tiempo y por la corrupcion de la nacion nefita, los lamanitas llegaron destruirlos y de esta forma se convirtieron en los únicos habitantes del continente, por lo que serían los ancestros de los actuales pueblos indígenas de América. La parte mas importante de El Libro de Mormon, es aquella que narra la visita personal del Señor Jesucristo al continente americano despues de su resurrección y ascención al cielo en Jerusalén, en cumplimiento a lo que está escrito en el libro de Juan capítulo 10, versículo 16 de la Biblia.

Doctrina y Convenios 

Este libro contiene escritos, considerados revelaciones modernas, dadas por Jesucristo al profeta Jose Smith y algunos de sus sucesores. Contiene instrucciones sobre el sacerdocio, la obra misional, la obra de los templos, las glorias de las eternidades, y la obra a favor de los muertos, entre otras.
La Doctrina y Convenios consta de 138 secciones o capítulos y 2 Declaraciones Oficiales, reveladas a José Smith en su mayoría; aunque contienen también lo que se considera es la palabra literal de Dios o ángeles (Sección 2, 122 y 136), ordenaciones (Seccción 13), visiones (Sección 76, 110, 137 y 138), actas (Sección 102), oraciones (Sección 109 y 121), preguntas (Sección 113), deberes y responsabilidades eclesiásticas (Sección 123), epístolas (Sección 127 y 128), instrucciones personalizadas (Sección 129, 130 y 131) y declaraciones (Sección 134).
La mayoría de las Secciones fueron recibidas por José Smith desde 1829 hasta su muerte. La Sección 135 relata la muerte del mismo, escrito por John Taylor el 27 de junio de 1844. La última sección es una vision dada al Presidente Joseph F. Smith en el año 1918 sobre el mundo de los espíritus y la administración de la obra misional entre los muertos.
 

La Perla de Gran Precio

Todos los Santos de los Últimos Días aceptan una colección de escrituras sagradas llamada «La Perla de Gran Precio». La misma consiste de «El libro de Moisés», «El libro de Abraham», «José Smith - Mateo» y «José Smith - Historia»: una selección de materias o temas de gran valor que se relacionan con muchos aspectos importantes de la fe y de la teología de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El profeta José Smith preparó estos temas y se publicaron en los periódicos de la Iglesia en su época y son considerados auténticos y parte de la palabra de Dios.[54]

El Libro de Moisés 

Consiste en un libro corto, de ocho capítulos, que José Smith comenzó en junio de 1830[55] en el que afirmó haber traducido, con el poder de Dios, los escritos de Moisés de la Biblia, agregando partes originales que se habían perdido con el correr del tiempo. Equivale al comienzo del Génesis, y contiene un relato de la creación del mundo, la historia de Adán y Eva, la vida de Enoc (descendiente directo de Adán) y las condiciones que prepararon al mundo para el Diluvio. Relata el intento de Satanás de destruir el Plan de Salvación, y de como Jesucristo aceptó dicho plan en la vida premortal. 21

El Libro de Abraham 

A comienzos del siglo XIX, un arqueólogo italiano, Antonio Lebolo, encontró ciertos papiros en tumbas egipcias. Al morir se los dejó a Michael Chandler. El mismo los expuso en Estados Unidos en 1835. José Smith los compró con ayuda de los miembros de la iglesia en Kirtland por $2.400 y, con Oliver Cowdery y W. W. Phelps como escribas, tradujo los caracteres y jeroglíficos. Estas transacciones históricas se tornaron en cuestión de fe al dar José Smith a conocer la traducción de los manuscritos. Los escritos que presentó José Smith contienen un relato en primera persona, escrito por quien fuera el patriarca Abraham. En pocos capítulos, se narra la decisión de Abraham de huir de su casa, su viaje a Egipto, y diversas visiones que tuvo, incluyendo otra narración de la creación del mundo y el plan de salvación que fue presentado a los hijos espirituales de Dios en la vida premortal.[56]
Esta historia, sin embargo, suena muy poco creíble. El sabio francés Jean-François Champollion descifró los jeroglíficos egipcios hacia 1820, y publicó el significado de la escritura egipcia en 1822. Es muy poco probable que Smith, Cowdery y Phelps hayan conocido el libro de Champollion, por lo que el relato de Smith como traductor es tomado por muchos historiadores como una mentira.

José Smith - Mateo

Libro de un sólo capítulo, forma parte de la corrección que José Smith afirmó hacer de la Biblia, con la ayuda divina. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días continúa utilizando la Biblia cristiana (sin los libros deuterocanónicos, aceptados por la Iglesia católica, algunos los llaman "apócrifos" -lo que significa que la discusión sobre estos textos está abierta-), pero considera de importancia la corrección de José Smith. Sin embargo, ninguna de esas correcciones se encuentra en el canon de escrituras, excepto dos fragmentos: "El libro de Moisés" (explicado arriba) y el capítulo 24 de Mateo, cuya corrección se denomina "José Smith - Mateo".[57]

José Smith—Historia 

Son selecciones del testimonio e historia oficial de José Smith que él preparó en 1838 y que se publicó en serie en el periódico Times and Seasons, en Nauvoo, Illinois, empezando el 15 de marzo de 1842.[58]

 

Revelaciones Actuales 

Los fieles de la Iglesia (comúnmente llamados Santos de los Últimos Días, SUD, o mormones) creen que Jesucristo la guía por revelación moderna y constante, dada al presidente de tal institución, quien es considerado tambien como profeta, vidente, y revelador. El presidente de la Iglesia da a conocer esas revelaciones e instrucciones en las «Conferencias Generales» semestrales. Es aceptado que, en caso de ser necesario, el presidente de la Iglesia dé a conocer nuevas escrituras que se incorporan al canon ya existente, lo que sucedió por última vez en 1978. Se sostiene, por lo tanto, que cuando Dios revela algo para todas las personas y la Iglesia, lo hace a través de su profeta por medio del Espíritu de Dios.[59]
Además del presidente de la Iglesia, otros líderes (apóstoles, setentas, presidentes de estaca, obispos) también pueden recibir y dar a conocer revelaciones referentes a las congregaciones a su cargo, estas revelaciones no son aplicadas a toda la Iglesia, ni son agregadas a sus libros canónicos.
Las revelaciones personales, es decir, las que recibe un individuo para dirigir sus propios asuntos, no son consideradas escrituras, ni tienen relevancia para la Iglesia como institución. Sin embargo, de acuerdo con la doctrina de esta Iglesia, José Smith enseñaba que cada persona tenía la responsabilidad de buscar a Dios por sí misma. Toda persona puede recibir revelación para su propia vida, principalmente en forma de pensamientos y sentimientos. Por ejemplo, una madre podría recibir revelaciones que le ayuden a criar a sus hijos; un joven podría recibir una revelación sobre cómo tener éxito en sus estudios, etc.

 

La Familia 


La familia es la unidad básica de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la unidad social más importante que pueda existir tanto en esta vida como en la eternidad. Dios ha establecido la familia para que Sus hijos sean felices, para que puedan aprender principios correctos en un ambiente de amor y para que se preparen para la vida eterna. El hogar es el lugar idóneo para enseñar, aprender y aplicar los principios del Evangelio. Las familias pueden ser eternas.
En el año 1995 La Primera Presidencia y el Consejo de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias publicaron "La Familia, Una Proclamación para el Mundo", texto donde se fija la posicion de La Iglesia con respecto a la familia.

A esta declaración se la conoce como "La familia: una proclamación para el mundo". [60]


Doctrina y conductas

Oran a Dios el Padre en el nombre de Jesucristo en forma personal y familiar las veces que uno lo necesita al día, y también en sus reuniones. Estudian las escrituras en sus hogares. Pagan el 10% de sus ingresos como diezmo, y ayunan una vez al mes, donando para los pobres el dinero que se hubieran gastado en comida.
Se reúnen en la Iglesia los domingos para recordar por medio de la Santa Cena el sacrificio de Jesucristo. Muchos de ellos tienen cargos en la Iglesia, los cuales son temporales y gratuitos, esto es, Obispos, secretarios, consejeros, presidentes.
Solamente los Doce Apóstoles y el profeta y sus dos consejeros tienen cargos vitalicios.
Los varones comúnmente salen a una misión proselitista a los 19 años de edad, dicha misión no es obligatoria, sin embargo es un mandamiento que se halla en las escrituras y es decisión personal obedecerlo, la cual tiene dos años de duración (año y medio para las mujeres y matrimonios mayores, los cuales también pueden salir en misiones proselitistas). En su juventud el rango de edad para partir a la misión es de 19 a 25 años en el caso de los varones, y a partir de los 21 años en el caso de las mujeres, sin límite. Se los reconoce fácilmente por una placa negra que dice "Élder" (o "Hermana") y su apellido, y el nombre de la Iglesia.

Ofrendas y diezmos 

Los miembros fieles aportan con ofrendas de ayuno al dispensario de la iglesia en forma de dinero efectivo, el ayuno es un compromiso de aportar lo que no se consume en 24 horas, esto es privarse de comer y beber por ese lapso. Las ofrendas van en ayuda de los pobres y necesitados de la Iglesia. Los miembros fieles se comprometen a cumplir con el diezmo que es el 10% de sus ganancias, con este dinero se financia la obra misional, las imprentas, los programas de empleo y sus beneficios y en general a la administración y manutención de templos y capillas. El diezmo es considerado un mandamiento dentro de la doctrina mormona.

La palabra de Sabiduría 


La Palabra de Sabiduría es el nombre que se le da a una doctrina y se encuentra escrita en la sección 89 del libro de Doctrina y Convenios, escrita por revelación por José Smith en 1833, en donde se describe el código de salud recomendado por la iglesia.[66] La adherencia a las prohibiciones en el consumo de licor, café, , el tabaquismo, y el uso y tráfico de drogas ilícitas es un requisito para el bautismo en la iglesia, para que sus miembros entren en los templos de la iglesia y una expresión de cometido a Dios.[67]
La Palabra de Sabiduría es justificada en base a la analogía de que el cuerpo de un individuo es representación del templo de Dios.[68] En ella se incluye una lista de recomendaciones dietéticas, incluyendo el uso frecuente de granos, frutas y verduras y carnes en muy poco contenido.[66] A los consejos de salud incluidas en Doctrina y Convenios, se han añadido conceptos adicionales por las autoridades generales de la iglesia, considerados ahora parte de la Palabra de Sabiduría. Algunos consejos incluyen el ejercicio regular, el mejoramiento de la salud mental y física, etc. En la conferencia general de la Iglesia SUD del 9 de septiembre de 1851, Brigham Young declaró que las recomendaciones dentro de la Palabra de Sabiduría eran de ser tomadas como mandamientos para todo Santo de los Últimos Días.[69] La Palabra de Sabiduría es considerada un principio con promesa, por incluir un apartado con consecuencias o bendiciones físicas y espirituales a los que cumplan con la Palabra de Sabiduría.[68]

Aborto


La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se opone al aborto, catalogándola como "una maldad cruda",[70] "envilecedora y que inevitablemente provoca remordimiento, pesar y lamentación"[71] , incluyendo el aborto de embarazo avanzado.[72] Sin embargo, acepta el aborto en limitados casos, por ejemplo, si la concepción fue provocada por violación o incesto, cuando la vida de la madre está en peligro, según autoridades médicas competentes y en casos en que esté evidenciado que el feto padece defectos graves que no le permitirán vivir después de nacer. Aun así, en estos casos, se recomienda que la madre debe de reflexionar al respecto y buscar, junto con su familia y líderes eclesiásticos, la guía de Dios, antes de tomar una decisión.[70] [71] La Iglesia ofrece servicios de adopción, especialmente para matrimonios que tienen dificultades para tener hijos, y así lo requieran.

La poligamia 


La poligamia se practicó en los tiempos de José Smith como una doctrina revelada de Dios, pero solo se le concedió a ciertos líderes, esta doctrina fue en virtud de la mucha cantidad de viudas que la persecución había dejado en la Iglesia. Esta práctica trajo mucha disidencia tanto en miembros como en no miembros. Esta doctrina fue suspendida de la Iglesia luego de establecerse formalmente la monogamia en Estados Unidos. Gordon B. Hinckley, 15to presidente de la Iglesia aclaró públicamente en 1998, que hacía ya más de un siglo, "Dios reveló claramente a Su profeta Wilford Woodruff que la práctica del matrimonio plural debía suspenderse, lo cual significa que ahora está en contra de la ley de Dios. Incluso en los países en los que la ley civil o la ley religiosa permite la poligamia, la Iglesia enseña que el matrimonio debe ser monógamo y no acepta entre sus miembros a los que practican el matrimonio plural."[71]
El Libro de Mormón enseña que el tener muchas esposas es una práctica inicua, causa heridas emocionales y que ningún hombre ha de tener salvo una esposa.[73]
"Esta Iglesia no tiene absolutamente nada que ver con la gente que practica la poligamia; ellos no son miembros de esta Iglesia... Si a alguno de nuestros miembros se le sorprende practicando el matrimonio plural, se le excomulga, que es la pena más seria que la Iglesia puede imponer. Los que tal hacen no sólo contravienen directamente la ley civil, sino que quebrantan la ley de esta Iglesia".[71]
Otros manuales oficiales de la iglesia refieren que, cuando es ordenado por Dios, el matrimonio plural es considerado digno, mientras que en otras circunsatancias se considera inicuo.[74]

El arrepentimiento, una forma de progresar


El arrepentimiento, fundamentado en Jesucristo tiene el poder de perdonar pecados, es uno de los más importantes baluartes y mecanismos del evangelio de Cristo enseñado en la Iglesia SUD (Santos de los Últimos Días) para que un miembro pueda progresar espiritualmente.[75] Al enseñar que a toda persona incurre en pecados o transgresiones, se le hace necesario el arrepentimiento de sus acciones erróneas, esto es, con un corazón quebrantado, un espíritu contricto y la firme determinación de dejar el error. No se enseña bajo el fundamento de inclemencia, sino uno de gracia y misericordia divina, un simbolismo de "volver a Dios".[76] La Iglesia maneja el término de pecados mayores, es decir, faltas graves a ciertos mandamientos de Dios y estatutos de la Iglesia, en el cual el mecanismo de reparación actúa en otra forma. Ocasionalmente, en especial tratándose de transgresiones de mayor calibre, como el adulterio, se requiere la confesión ante una autoridad presidente local, como un obispo. La iglesia no practica las confesiones públicas como método redentor de transgresiones morales.[77]
Cuando esto no ocurre, es decir, no hay deseo de rectificar o reparar, cuando se ignora deliberadamente el alcance de los pecados, la Iglesia puede determinar la suspensión y/o la excomunión del miembro.

El Día de Reposo 

El Domingo es el día de Reposo. En este día los miembros de la iglesia se dedican íntegramente a adorar a Dios, además de dedicar tiempo a la Familia y/o a los necesitados, enfermos, etc.
Esta práctica del día de reposo se ve reflejada en las siguientes escrituras:
  • Del capítulo 20 del libro bíblico del Éxodo:
8 Acuérdate del día del reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás y harás toda tu obra,
10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
9 Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo; 10 porque, en verdad, éste es un día que se te ha señalado para descansar de tus obras y rendir tus devociones al Altísimo;
11 sin embargo, tus votos se ofrecerán en rectitud todos los días y a todo tiempo;
12 pero recuerda que en éste, el día del Señor, ofrecerás tus ofrendas y tus sacramentos al Altísimo, confesando tus pecados a tus hermanos, y ante el Señor.
13 Y en este día no harás ninguna otra cosa sino preparar tus alimentos con sencillez de corazón, a fin de que tus ayunos sean perfectos, o en otras palabras, que tu gozo sea cabal.
Basándose en la última escritura, los miembros de la Iglesia SUD participan de la Santa Cena solo los días domingos, siguiendo el mandamiento de Dios revelado por el profeta José Smith en la sección 59 de Doctrina y Convenios y siguiendo también el modelo de la iglesia primitiva, tal como se registra en Hechos 20:7 ("...el primer día de la semana [es decir, el domingo], reunidos los discípulos para partir el pan [es decir, la Santa Cena]...") y en 1 Corintios 16:2.
Ese día no se realiza ninguna actividad deportiva, cultural, etc. dentro de la Iglesia, mas en el resto de la semana si se pueden realizar dentro de la Iglesia dichas actividades y otras, ya que las capillas de los Santos de los Últimos Días cuentan con las instalaciones necesarias, en la mayoría de los casos.




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